La oportunidad de disfrutar unas vacaciones en verano con los hijos, conlleva también el tomar en cuenta algunos cuidados y recomendaciones para evitar accidentes, y saber manejar adecuadamente algunas situaciones que se presentan durante un viaje.
Es común que en esta época de calor, se elija un balneario o playa para disfrutar al aire libre. Los rayos ultravioletas del sol (UVA y UVB) pueden representar un riesgo a la piel y un daño crónico si no hay protección desde la niñez. Paralelamente a esto, debemos evitar el agotamiento al calor y la insolación, siendo más sensibles los niños. Estas sencillas recomendaciones le ayudarán a pasar mejor las vacaciones.
· La piel de un niño es más sensible a la radiación solar. Siempre que se exponga a ésta, aplique filtro solar o bloqueador, de preferencia a prueba de agua (con mayor permanencia en la piel) con un factor de protección (SPF) mínimo de 30. Esto dependerá del tono del color de la piel, mientras más clara, requerirá mayor SPF.
· El filtro solar deberá aplicarse 15 minutos antes a la exposición al sol, para que la piel lo absorba, y replicarse cada dos tres horas o más frecuente si se realiza ejercicio, y por tanto mayor sudoración , o bien practica natación, aún con filtros a prueba de agua.
· Es preferible evitar el sol intenso (de las 12:00 a las 16:00 hrs.) aun usando un filtro, pues la radiación es más dañina. Si no se puede evitar, utilice adicionalmente una camiseta, una gorra o sombrero y unos lentes para minimizar este efecto. No olvide un protector labial.
· El agotamiento por calor es una situación que puede presentarse en clima caliente y húmedo, cuando no se bebe la suficiente cantidad de líquido y sales para reponer la pérdida natural, o bien la que se ve incrementada o por vómito o diarrea, situación común cuando viaja a otra entidad (“diarrea del viajero”).
Se puede presentar con dolor de cabeza, nausea, mareo, palidez, sudoración fría y pegajosa, así como incremento de los latidos cardíacos. Si su hijo presenta estos síntomas llévelo a la sombra o una habitación con aire frío, recuéstelo, eleve sus piernas por unos minutos y luego siéntelo a beber alguna solución hidratante o jugo de fruta fríos. Con la insolación también puede presentarse fiebre, enrojecimiento de la piel y confusión, así como dolor de cabeza. Si esto sucede, lleve a su hijo a una tina con agua tibia fría y rehidrátelo.
· Si a pesar del uso de filtro solar su hijo sufrió una quemadura en la piel (ésta se encuentra roja, caliente, sensible, con comezón y a veces con ampollas) además de los cuidados ya mencionados aplique crema de calamina o de áloe vera. No rompa intencionalmente la ampolla, ya que puede infectarse. Podrá utilizar un analgésico (paracetamol) si hay dolor o fiebre. De persistir ambos, llame a su médico.
· Otra situación que puede suceder es el contacto con animales marinos como las medusas, corales y anémonas que habitan principalmente en el Golfo de México y Mar Caribe, y otras en Baja California, Sonora, y Sinaloa. Estos poseen tentáculos dotados de nematocistos para inyectar un veneno que, dependiendo de la especie, puede dar síntomas desde leves (irritación de la piel, dolor, ronchas vesícula, fiebre, malestar general) hasta graves (dolor de cabeza, palidez, calambres musculares, vómito, choque y muerte). Si el contacto ha sucedido, lave la zona con agua salada o solución de agua y vinagre al 10%. NO USE AGUA DULCE, pues causa una mayor liberación de veneno de los nematocistos adheridos a la piel. También puede usar una pasta con agua y bicarbonato de sodio, o bien, ablandador de carne (papaína) y un anestésico local, así como antihistamínicos tipo calamina. De existir manifestaciones generales, acuda a consulta médica.
Goce sus vacaciones, comparta ese tiempo con su familia olvidando el estrés y la rutina y enseñe a sus hijos a protegerse adecuadamente de posibles riesgos en el medio que los rodea.
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