El cólico y la hiperactividad se encuentran entre los temas más desconcertantes de la conducta pediátrica en la actualidad no existe una definición clara de cólico. La palabra cólico deriva del griego kolikos adjetivo de kolow que significa intestino grueso esto significa por tanto que algo funciona mal en relación al colon del lactante; esto puede ser cierto en ocasiones pero en la mayoría de los lactantes que lloran excesivamente no hay evidencia de esto.
Clásicamente se ha aceptado que el niño llora porque tiene dolor lo cual tampoco es absolutamente cierto. La mayoría de los textos de pediatría describen que el cólico es un proceso que inicia después de que el niño llega a casa y frecuentemente persiste hasta los 3 o 4 meses, el llanto se describe como intenso, de varias horas de duración cada vez, que generalmente ocurre por la tarde y que causa que el lactante doble las rodillas sobre su abdomen, expulsando muchos gases. No se tranquiliza mucho con la comida u otros intentos por consolarse y por lo demás el niño crece normalmente.
Sin embargo una definición más exacta de cólico del lactante, sería la crisis de irritabilidad, nerviosismo o llanto excesivo, cuando menos 3 horas al día, 3 o más días de la semana, por 3 o más semanas.
Así pues se considera al cólico como sinónimo de llanto excesivo, incluyendo criterios de intensidad duración y frecuencia, debiendo distinguirlo del llanto normal que resulta de causas físicas conocidas.
Las causas del llamado cólico o llanto excesivo del lactante de origen oscuro pueden dividirse en tres grupos:
a) Alimentación : Que incluyen técnicas inadecuadas con poca o excesiva alimentación, el tragar excesivamente cantidad de aire y el no poderlo expulsar, el ingerir cafeína a través de la lactancia materna, la intolerancia a la lactosa y la alergia a proteína vacuna.

b) Problemas Intrínsecos Del Lacante: Inmadurez del tracto gastrointestinal o del sistema nervioso central, así como aumento del tono muscular de músculos liso y estriado que se acompañaría de síntomas del comportamiento: irritabilidad, insomnio e hiperactividad.

c) Problemas Intrínsecos En El Entorno Psicosocial: Estímulos ambientales que interaccionan con las características del niño para producir más llanto y menos consuelo. Manejo inadecuado por los padres como resultado de inexperiencia, ansiedad, depresión o cansancio.
Para reconocer este síntoma se debe obtener una historia adecuada definiendo la intensidad, duración y frecuencia del llanto. Podemos hacer que los padres relaten un día típico el niño. Es útil la información del temperamento del niño así como los métodos empleados en consolarlo.
El examen físico pocas veces revela algún problema de salud física o neurológica.

Para el tratamiento de esta situación se aconseja después de los pasos anteriores la orientación a los padres acerca de causas de llanto normal en el niño, además de tratar la ansiedad de los padres. En esta última puede ser el factor de producción de llanto excesivo o una reacción a él, o ambas cosas. En este sentido, pueden aconsejarse cambios en el manejo del lactante. Generalmente habrá más éxito si los calman más con un cobertor o bolsa de agua caliente y los estimulan menos cargándolos o sobrealimentándolos. Los niños necesitan afecto, atención y cuidado, pero el exceso en momentos inadecuados puede resultar contraproducente. El uso de medicamentos analgésicos o anticolinérgicos está en discusión, y sólo bajo prescripción y vigilancia médica, por períodos cortos. Esto implica un efecto no solo farmacológico, sino también de placebo.
El alentar la confianza de los padres acerca de la efectividad de estas medidas también es parte del manejo. Un seguimiento cercano, telefónico al menos es necesario. El pronóstico es bueno en pocos días.